lunes, 17 de junio de 2013

Consejos para utilizar el bikini

Con la llegada de las vacaciones, las perspectivas de ir a la playa aumentan y con ello la necesidad de preparar la ropa conveniente para ello. Ya sea que se viaje a la costa para fines de descanso, o bien para practicar algún deporte acuático, lo cierto es que resulta indispensable preparar los trajes de baño, bikinis, pareos y vestidos de playa que se tengan disponibles. Para el caso de los bikinis, es importante saber cuál utilizar y de qué manera: el glamour no debe de estar peleado con la comodidad, en el marco de unas vacaciones en la playa. Ponerse en forma para verse despampanante en bikini es algo esencial, que deseamos detallar en lo que sigue.

De inicio, vale la pena ponderar la postura que se tenga al portar un bikini. De nada vale tener una figura hermosa si no se guarda una correcta postura. Es necesario conservar siempre la espalda recta para que no se marquen arrugas en la zona del abdomen, o bien, pliegues alrededor de la cintura. Es conveniente por lo tanto, practicar para tener una espalda firme y elegante.

También es aconsejable, para el caso de lucir al máximo un bikini en la playa, consumir zanahoria y naranja en abundancia. Estos alimentos cuentan con grandes cantidades de betacaroteno, sustancia vegetal que el organismo utiliza para convertirla en vitamina A, la cual, por su parte, coadyuva a que la piel conserve un atractivo tono bronceado.

Si se combinan ambas, la zanahoria y la naranja, el beneficioso efecto puede ser aún más notable. La vitamina A presente en la zanahoria propicia la formación de melanina y protege el estado de la piel, en tanto que, la vitamina C de la naranja, es un espléndido antioxidante que obstaculiza el envejecimiento solar. Se recomienda tomar jugos de naranja y de zanahoria, dos semanas antes de acudir a la playa.

Lo principal es saber que, un cuerpo perfecto, no precisamente debe tener las famosas medidas de noventa, sesenta, noventa. Basta con saber usar el bikini que resalte lo más atractivo del cuerpo propio. 

Ejemplo de lo anterior es no usar bikinis o trajes de baño con rayas horizontales, si se tiene una silueta demasiado curvilínea y por el contrario, si no se tiene mucha cintura, hay que usar trajes de baño que posean aberturas a los costados.

Seguir una rutina bien planificada, junto con una correcta alimentación, basta para ponerse en forma para las vacaciones y así lucir nuestra ropa de playa como nunca antes.




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