CUERPO PLAYERO O CUERPO CHELERO

Por lo general no nos preocupamos mucho por nuestra apariencia hasta que sabemos que tendremos unas merecidas vacaciones en la playa y nos damos cuenta que nuestro traje de baño ya no nos queda.

Pensamos inmediatamente en dos cosas: salir corriendo a comprar un traje de baño nuevo o a querer bajar los kilos extras en unos cuantos días.

Lo que es un hecho es que el traje de baño de siempre no se te verá igual y matarte en el intento de

bajar de peso días antes de irte de vacaciones no es opción, así que lo mejor es que optes por un traje de baño que sabes que va bien con tu cuerpo pero que necesitarás adquirir en una talla más adecuada a tus condiciones físicas actuales.

Debes tomar en cuenta que comenzar a hacer ejercicio no estará del todo mal y tus vacaciones podrían ser la excusa perfecta para iniciar tu nueva vida saludable.

Aunque hayas empezado tu actividad física un poco tarde, el estar en la playa podría ser un excelente incentivo y además una excelente ayuda para mejorar tu cuerpo en cuestión de días, siempre y cuando no abuses ni de la comida y de preferencia no ingieras alcohol.

El simple hecho de correr un rato todos los días por la playa, te podría generar cambios radicales en pocos días, pues el calor te ayudará a mantener una temperatura elevada y facilitar la quema de calorías, además la arena te hará realizar un esfuerzo mayor.

Si lo tuyo es nadar, no habrá nada mejor pues como sabrás es una de las actividades físicas más completas y que más esfuerzo requiere.   Sin duda es una excelente opción para ejercitarte durante las vacaciones aprovechando las delicias de estar en el mar.

Por lo general en la playa solemos comer más sano, aprovechando los ricos mariscos y evitando la gran mayoría de carbohidratos que por el calor ni se nos antojan.  Así que es otro punto a favor que te hará perder peso rápidamente.

En 1 semana notarás cambios radicales si realizas una actividad física intensa una vez al día y a eso añades las actividades extras que seguramente realizarás con tus amigos o familia. 

Si ya compraste un nuevo traje de baño, te aconsejo que no te deshagas del anterior y mejor lo lleves bien guardado en la maleta, pues podría ser que regreses a tu figura anterior antes de lo que pensabas.  Claro, si es que  los kilitos que subiste no han sido muchos.  Ahora que si tu figura se modificó por completo y pasaste de ser un palito a una bolita, pues de plano no tendrás opción que un traje de baño nuevo y entonces las actividades playeras serán una obligación más que una opción.

Lo que es muy cierto es que disfrutarás enormemente ejercitarte en la playa y te hará sentir muchísimo mejor.   Seguro te relajarás como nunca y disfrutarás al máximo cada momento.

TAPARSE O DESTAPARSE

Ya hemos hablado de la historia del traje de baño y de cómo ha ido evolucionando según la época y la moda lo han permitido.  Obviamente la sociedad ha sido quien marca la pauta de lo permitido y no permitido.

Hemos pasado desde el bikini que debía ser verificado para que no infringiera la ley, al bikini que deberían ser motivo de cárcel, y sin embargo, seguirán evolucionando.

Parte de las modificaciones que se le han hecho a esta prenda han partido de la necesidad de las mujeres de expresarse y liberarse de la represión que sufrieron durante siglos por considerarse pecaminoso y falto de moral enseñar más allá de la rodilla.

Conforme los tiempos fueron cambiando, los bikinis fueron haciéndose cada vez más pequeños, llegando a diseños que dejos de tapar, destapan y que por lo menos yo preferiría verlas desnudas que con hilos que más bien se ven ridículos.

Sin embargo, quienes aún conservan cierto pudor y optan por utilizar máximo una tanga, han hecho crecer ésta industria, pues los diseñadores se han tenido que dar a la tarea de crear bañadores más novedosos, llamativos, cómodos y de todas las formas habidas y por haber.

Los textiles que utilizan para su creación son cada vez más impresionantes, con tecnología avanzada y diseños increíbles que resaltan los atributos de las mujeres y que en gran medida hacen que se vean super sexies.

Es cada vez más común ver en las zonas de playa, mujeres con trajes de baño espectaculares fuera de la playa, pues su comodidad y moda, han permitido que dejen de verse como simples prendas para meterse al mar y que añadiendo ciertos accesorios, pueden convertirse en prendas para uso cotidiano.

Muchas modificaciones son verdaderas obras de arte creando nuevos estilos y nuevos nombres para los trajes de baño. Pero también muchas otras modificaciones deberían estar prohibidas.  Sin embargo, estemos o no a favor, es una prenda que siempre da de que hablar a cualquier playa o alberca que vayamos.

En nuestra época, las tangas brasileñas sean las más socorridas, pues aunque muestran gran parte de las pompas, aún dejan parte a la imaginación, y si comparamos con lo que se usaba apenas unos 10 años atrás, el cambio es super notorio, cuando apenas en finales de los 90s se seguían usando calzones que cubrían casi todo o ya muy atrevidos a media pompa.

Sea cual sea tu elección, sin duda ni podemos negar que hoy en día existen una gran variedad de estilos y tipos de bikini y trajes de baño que seguramente nos permitirán presumir cuerpazo sin enseñar de más, aunque nunca faltan los modelos que tapan las anginas para aquellas más atrevidas.

Lo que es muy cierto es que no se si la transformación de los trajes de baño se deba al calentamiento global, o el calentamiento global se deba a esa transformación.

UN TRAJE DE BAÑO PARA CADA CUERPO

Ya en otra ocasión habíamos hablado del tipo de traje de baño o bikini que por tu tipo de cuerpo sería el más apropiado utilizar y hoy veremos justamente más a fondo las recomendaciones para que selecciones el que mejor vaya contigo.

Recuerda que no es una regla general, una parte importante es que tu te sientas bien con lo que ves en el espejo, pero bien vale la pena que sigas estoy consejos para que puedas lucir espectacular.

Antes de continuar, recordemos la regla básica para seleccionar un bañador ideal.

Menos Tela =  Más Volumen

Menos Volumen = Más Tela

Así de sencillo será el primer paso.  Hay que ser realistas y observar nuestro cuerpo.  Determinar cuales son las partes en las que más volumen tenemos: espalda, busto, cintura, cadera, pompas y piernas.   Y ahora aplicar la regla que acabamos de mencionar.

Si quiero reducir el volumen de mi cuerpo, debo optar por trajes de baño que cubran más esas áreas.  Si quiero aumentar el volumen, opto por bañadores que cubran menos y por ende tengan menos tela.

Empecemos por dos áreas que suelen ser las más agobiantes.  Las pompas y la cintura.

Si tienes unas pompas grandes lo primero, es desviar la atención de esa área, evitando cualquier accesorio y optando por shorts o calzones que cubran la mayor parte de tu trasero.  Esto disimulará el tamaño y evitará atención innecesaria.

Por el contrario si tienes pompas chicas, entre menos tela mejor!!  Así que las tangas serán ideales, ahora que si no eres tan atrevida, opta por colores llamativos y de preferencia que se amarren con jaretas laterales. Debes dejar ver la mayor cantidad de piel que puedas.

Si eres de las que se pasó con la comida en las posadas y tu cintura se desborda, definitivamente utiliza trajes de baño completos.  Ahora que si eres esbelta pero no tienes muy bien definida tu cintura, lo mejor es optar por estampados que acentúen esa área (algunos trajes de baño incluyen hasta cinturones con estampados, precisamente para lograr ese efecto), aquí debes jalar toda la atención posible a tu cintura.

Para el busto grande, lo primero es evitar estampados que jalen la atención. Busca cualquier tipo de traje de baño que tenga un corte en “V” en el área del busto y que los tirantes sean gruesos.  Por el contrario si tienes poco busto, opta por estampados y colores vivos con tirantes delgados tanto al cuello como a la espalda.   Los strapless se verán sumamente sexies en ti, sin el riesgo de enseñar de más.

Por último la espalda.  Si tienes espalda ancha, opta por tops de tirantes gruesos y colores lisos , busca que el calzón sea muy llamativo, así nadie mirará tu espalda.  Por el contrario si tienes espalda angosta, invierte lo anterior.  Busca estampados y tops pequeños y calzones menos llamativos.  Ahora que si tienes buena pompa, aprovecha el momento!!

Ahora si, a escoger el mejor traje de baño para estas vacaciones.

BLOQUEADOR Y NO BRONCEADOR

No se ustedes, pero yo era de los que cuando iba a la playa o a disfrutar de un buen día soleado en una alberca, lo que menos me preocupaba era mi salud.  Aprovechaba cualquier oportunidad para embadurnarme de aceite bronceador y tirarme como lagartija por largas horas al sol.

No podemos negar que es delicioso, lucir nuestro traje de baño nuevo con un super color, que si, nos hace ver mejor y marca más nuestros músculos, pero nunca pensamos en las consecuencias que esto puede acarrear.

De entrada, la larga exposición al sol sobre todo cuando somos te tez clara, ocasiona envejecimiento de la piel, por lo que las arrugas aumentarán en cantidad y serán mucho más notorias.  Y cuanto más te expongas, peor será.   Y luego te preguntas porque alguien se ve tan viejo si apenas está en los 40’s.  Sin ver te puedo asegurar que le encantaba el sol y las camas bronceadoras.

Adicionalmente puedes ocasionar lesiones graves en la piel y aunque te parezca salido de una película hollywoodense, el cáncer de piel es una enfermedad en crecimiento en nuestra sociedad.  No sólo por la exposición al sol sin protección, sino también por la cantidad de productos químicos a los que exponemos nuestra piel.

Hablando en términos coloquiales, el bronceador no es más que una lupa que incrementa la potencia de los rayos solares, quemando las primeras capas de la piel de manera rápida y permitiendo la entrada de los dañinos rayos UV a capas internas.   Velo de esta manera, ¿qué pasa cuando pones aceite en un sartén caliente y después pones un pedazo de carne? ……. Lo mismo le estás haciendo a tu piel.

Lo que muchas veces no sabemos es que con el bloqueador solar, podemos lograr efectos similares al bronceado (eso si, jamás iguales) pero con el beneficio adicional de que estamos protegiendo nuestra piel lo más posible.  Minimizamos el efecto de los rayos solares, humectamos la piel y evitamos los rayos UV.  Si utilizamos bloqueadores, seguramente nos tomará mucho más tiempo adquirir una piel bronceada, pero además de tener la piel protegida, también te durará mucho más tiempo y tardarás más en despellejarte.

En verdad el bloqueador es la mejor manera de cuidarnos y evitar problemas graves de la piel y por supuesto, evitar envejecer antes de tiempo.

Es importante que sepas que el aunque el sol de la playa es mucho más cálido y sentirás por ende muchísimo más calor, el sol de montaña es sumamente más potente y por una razón muy simple, estás más cerca del sol.   No notarás temperaturas tan elevadas pero el sol quema impresionante, así que ten mucha precaución y de igual manera, utiliza bloqueador solar.  Incluso para el día a día en tu ciudad es un buen tip si quieres realmente cuidar tu piel.

Sin importar si andas en traje de baño o bikini, o parcialmente cubierto por pareo, sombreros etc., siempre usa bloqueador, tu piel te lo va a agradecer.

¿BIKINI O COMPLETO?

Siempre que las mujeres necesitan un traje de baño, ya sea por que van a la playa o van a una alberca, les surge una pregunta esencial.  ¿Usar un bañador completo o un bikini?

Cualquiera de los dos puede resultar todo un éxito o un rotundo fracaso y es que realmente la decisión depende en un 50% del tipo que elijas pero el otro 50% dependerá de que elijas el indicado para tu tipo de cuerpo.

Puedes tener un traje de baño costosísimo, de una marca reconocida y el único del mercado, pero eso no garantiza que vayas a verte increíble en él.  Para saber que tipo de bañador te conviene más, debes tomar en cuenta varias características físicas que te ayudarán a tomar la mejor elección.   Recuerda que esto es sólo una recomendación más no una obligación.

Espalda, pecho, abdomen, cintura, pompas y piernas son las partes del cuerpo que debes considerar para realizar una mejor elección y saber si optas por un bikini o un traje de baño completo, y las características de cada uno para que te ajuste mejor.

Por lo general, debemos considerar que entre menos tela exista, más vamos a enseñar y el efecto visual será de mayor volumen.   Es decir, si queremos aparentar que tenemos más pierna y pompa, es mejor utilizar un bañador con menos tela, así daremos la impresión de que tenemos más.  Y por el contrario si tenemos mucho, vale la pena disimular un poco, tapándolo.

La idea es dar la proporción adecuada para nuestra estatura  e intentar igualar el volumen entre busto y trasero.  De manera que si tenemos mucho busto y poco trasero, demos mayor importancia al trasero y viceversa.

En otra ocasión veremos los tipos exactos de traje de baño para cada tipo de cuerpo, pero aquí te dejo recomendaciones generales para ir avanzando en el tema.

Si tienes un cuerpo atlético, realmente cualquier bañador se te verá excelente, pero vale la pena que pongas especial atención a aquello que quieres disimular o por el contrario, engrandecer.  Los bañadores completos con escotes pronunciados se verán increíbles en ti y puede ser una buena manera de innovar pues todo mundo esperará que enseñes hasta las amígdalas, y les darás una sorpresa sumamente sexy.

Si tienes un cuerpo más llenito no te preocupes, podrás verte muy bien si pones especial atención a las zonas donde tienes mayor volumen.  Por lo general se concentrará en tu abdomen, piernas y pompas, por lo que es mejor si disimulas esas áreas con trajes de baño que tapen la mayor parte de ellos, así darás la impresión de ser más delgada pues el mismo bañador mantendrá todo en su lugar.

La próxima ocasión hablaremos de tipos de cuerpo más específicos, por el momento es de gran utilidad que apliques la regla de que menos es más.

Menos Tela = Más Volumen

Menos Volumen = Más Tela