La velocidad y el fitness de playa

Puede comprenderse a la velocidad como una magnitud física de tipo vectorial que se refiere a la distancia que ha recorrido un objeto con respecto a una unidad de tiempo. En este caso. La velocidad es la capacidad que tiene un objeto para completar una distancia determinada en cierta cantidad de tiempo. La velocidad, entendida de esta manera, como capacidad física, se puede distinguir de varias maneras. Todas ellas son importantes para el fitness de playa. Las más importantes son: velocidad de reacción, velocidad cíclica, velocidad gestual y frecuencia de movimientos.

 La velocidad de reacción es la velocidad con la cual se responde a un estímulo determinado; la velocidad cíclica es la capacidad para completar una corta distancia en el menor tiempo que sea factible, por ejemplo, un sprint en la playa, y la velocidad gestual es la capacidad de efectuar una cierta dinámica en el menor tiempo que se pueda, por ejemplo, patear un balón. Por lo que respecta a la frecuencia de movimientos, es la capacidad de desarrollar movimientos específicos a gran velocidad. Los entrenamientos de velocidad pueden comenzarse en edades muy tempranas, específicamente los relacionados con la velocidad de reacción.

Los grados de velocidad van en incremento, consiguiendo alcanzar los valores más altos, entre los 19 y los 24 años. Hay varios medios y métodos de entrenamiento de las distintas velocidades. De manera muy general podemos señalar algunos ejercicios que nos ayudarán a mejorar nuestra velocidad. Por ejemplo, podemos hacer repeticiones de series cortas, de hasta 30 segundos, efectuadas a intensidad máxima; practicar salidas y puestas en acción tomando como punto de partida distintas posiciones; carreras en cuesta abajo utilizando gomas; desarrollar la fuerza explosiva y la fuerza máxima; efectuar rutinas de técnica, y ejercicios pliométricos de los músculos. La velocidad máxima sólo puede alcanzarse y mantenerse a lo largo de 8 segundos en promedio.

Pero para entrenarla hay que proceder de la siguiente manera: Se deben hacer series; no se debe trabajar siempre la misma distancia; la recuperación entre series debe de ser completa; no superar los 700-1000 metros; darle preferencia a los trayectos cuesta abajo y también, efectuar los entrenamientos de velocidad, siempre al comienzo de la sesión. Para practicar el fitness en la playa, el aspecto de la velocidad es algo esencial. Por el hecho de que las condiciones de la playa, por ejemplo, la humedad, la arena y el oleaje, incrementan la dificultad de los desplazamientos, la velocidad posible varía notablemente.